:: Maestros Invitados: Claude Brumachon y Benjamin Lamarche ::
Después
de cursar la Escuela de Bellas Artes de Rouen, C. Brumachon descubre la
danza. Su primer trabajo importante fue en los Ballets de la Cité de
Rouen en 1978. En 1980, emp
ieza
sus investigaciones con Benjamin Lamarche quien se volvió su intérprete
privilegiado y cómplice en todas sus creaciones. Desde esta época,
compone sus primeras obras coreográficas. Participa en el concurso de
Bagnolet donde recibió tres premios.
La
compañía Claude Brumachon fue fundada oficialmente en 1984. En cuatro
años, el coreógrafo crea diez obras. Su baile es de un tremendo
virtuosismo, empuja hasta su clímax las proezas técnicas de cada
bailarín para expresar mejor una emoción, un estado. Escenas de deseo o
sufrimiento, de violencia y de sensualidad, sus obras son relatos de lo
que no se puede decir, espejos de mundos interiores desencadenados.
Crean una danza enérgica y agitada, lírica y apasionada, elevada y
romántica pues terrestre y llena de sentido.
C.
Brumachon y B. Lamarche crean a partir del cuerpo para el cuerpo con el
cuerpo. Dieciocho personas en el escenario, en solos, sextetos, dúos…
sus danzas son tantas historias del grupo que comparte el espacio de
vida y soledad frente al mundo.
Una búsqueda alrededor de un gesto irracional que llaman el gesto justo, necesario y no gratuito.
El Centro Coreográfico Nacional de Nantes
C.
Brumachon y B. Lamarche dirigen el CCNN desde hace 16 años y sus
creaciones no paran de crecer tanto en cantidad como desde el punto de
vista de su vigor e impacto. C. Brumachon firmó más de setenta
coreografía originales con sus propios bailarines franceses o
extranjeros y también con niños. El placer de bailar esta asociado con
intercambios, encuentros con el público en teatros o lugares más
insólitos (depósitos, baños romanos, museos…). La vida de la compañía
tiene el ritmo de las creaciones y giras. La transmisión del repertorio
es también importante para C. Brumachon y B. Lamarche.
Organizan
talleres coreográficos y pasantías para bailarines profesionales o
amateurs; ensayan en público, dictan conferencias y encuentros en torno a
proyecciones de video. Se trata de sensibilizar al público a la danza
en general y la danza contemporánea en particular, de despertar el
interés de todos y suscitar cuestionamientos en torno a este arte.